miércoles, 22 de julio de 2009

EN EL CASINO DE LA EXPOSICION






Pues eso. Había cojones y fui. El lugar, magnífico. El sitio ideal para una gran velada. La cena, sin pegas. La música, increíble. Brassens estaría orgulloso del homenaje. Y de nuevo reencuentros. José Andrés del Pozo, que se perdió y no salió en la foto. Juan Javier y su disco duro portátil en la cabeza. Jesús y sus vivencias. Y yo con unos amigos. Con nuestras respectivas, que no se hartan de nuestros encuentros. Y amenizando todo esto, Fran y su contrabajo.

3 comentarios:

  1. Cómo se nota que tenéis a los cachorros criados... ¡Qué envidia me dáis! Pero seguid haciéndolo, me da esperanzas de que en un futuro no muy lejano os pueda acompañar, no tocando el contrabajo (para eso creo que ya es tarde y el coche pequeño), al menos para compartir risas y charletas.
    Besos

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  2. Cillan, juan carlos, jooooo Pepe estas en todos los saraos, que envidia tio , como lo haces tios

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